Ciudad del Vaticano. En el marco del XXIX Capítulo General de la Congregación Salesiana y del 150º aniversario de la primera expedición misionera de Don Bosco a Argentina, el Papa Francisco envió un mensaje de aliento y gratitud a los salesianos del mundo.
Aunque no pudo participar en persona debido a su proceso de convalecencia, el Pontífice expresó su cercanía espiritual a los participantes y al nuevo rector mayor, Fabio Attard.
«Os agradezco el bien que hacéis en todo el mundo y os animo a continuar con perseverancia», expresó el Papa en su misiva.
Un mensaje lleno de afecto y compromiso
Francisco bendijo a todos los salesianos, presentes y dispersos por los cinco continentes. Además, pidió oraciones por su salud y los exhortó a vivir este tiempo de discernimiento “con confianza y compromiso”.
«Deseo animaros a vivir este tiempo de escucha del Espíritu y de discernimiento sinodal», escribió el Papa desde la distancia.
El mensaje también incluyó palabras de reconocimiento para el cardenal Ángel Fernández Artime, anterior rector mayor, por su servicio a la congregación y a la Iglesia universal.
Un lema que inspira: pasión, entrega y fe
El Santo Padre valoró el lema elegido para este capítulo general: “ser apasionados y dedicados”. Lo describió como “un bello programa” de vida cristiana y de servicio a los demás.
«Servir sin guardar nada para sí, como hizo Don Bosco, es el llamado permanente», afirmó el Papa.
Francisco subrayó que, aunque los desafíos actuales difieren de los del siglo XIX, la fe y el entusiasmo siguen vigentes y enriquecidos por nuevos dones, como la interculturalidad.
150 años de una obra transformadora
La primera expedición misionera salesiana a Argentina, liderada por Don Bosco en 1875, marcó el inicio de una obra que hoy tiene presencia en más de 130 países. Su enfoque en la educación, especialmente de jóvenes en situación de riesgo, sigue siendo un pilar de la congregación.
Hoy, los salesianos celebran este aniversario reafirmando su compromiso con la juventud, la educación y la evangelización en contextos desafiantes.
Un llamado a la esperanza
El mensaje del Papa Francisco llega como un impulso espiritual para la congregación salesiana. Su gratitud, junto a la bendición papal, fortalece la misión iniciada hace 150 años por Don Bosco.
Con espíritu sinodal, los salesianos renuevan su vocación misionera, adaptándose a los desafíos contemporáneos sin perder la esencia de su carisma: estar al servicio de los jóvenes y de los más necesitados.
